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CMN aprueba solicitud de declaratoria de los objetos del gabinete científico del Liceo Bicentenario de Yumbel

Imagen de CMN aprueba solicitud de declaratoria de los objetos del gabinete científico del Liceo Bicentenario de Yumbel

Se trata de aparatos electrónicos y los manuscritos del padre Luis Saldes Irarrázabal, que hoy da su nombre al establecimiento educacional, y con cuyo impulso abrió el interés por la ciencia de varias generaciones. 

Miércoles, 8 Mayo, 2024

El Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), en sesión plenaria del 8 de mayo, acordó por unanimidad aprobar la solicitud de declaratoria como Monumento Histórico de 65 bienes que pertenecen al gabinete científico del Liceo Bicentenario Padre Luis Alberto Saldes Irarrázabal, de la comuna de Yumbel, Región del Biobío. La colección se debe a un sacerdote, profesor y consejero que supuso un importante aporte al interés por la ciencia de varias generaciones del territorio y el consiguiente aporte que esto significó para la región.

La solicitud fue presentada en 2017 por el entonces alcalde de Yumbel, Juan Adolfo Cabezas Vega, y apoyada en 2021 por el actual jefe comunal, José Aurelio Sáez Vinet. Cuenta además con el respaldo de la directora del Museo de la Educación Gabriela Mistral, Isabel Orellana Rivera, y tiene 650 cartas de apoyo, entre las que destacan Sergio Lavanchy, ex rector de la Universidad de Concepción, el obispo de Rancagua, Alejandro Goic, y decenas de ex alumnos que hoy son científicos.

Si bien en esta ocasión no asistieron los solicitantes de la declaratoria, en julio de 2023, cuando se evaluó el caso por primera vez, llegó una delegación municipal encabezada por su alcalde y representantes de los ex alumnos, orgullosos y agradecidos de la labor que desarrolló el padre Saldes, cuyo nombre se le dio al Liceo de Yumbel en 2004.

Su legado material consiste en 59 objetos científicos, entre los que se encuentran un espectómetro, un esterilizador y una centrífuga, así como 6 manuscritos del Padre Luis Alberto Saldes Irarrázabal referidos a biología celular y otras temáticas científicas, que dan cuenta del trabajo del sacerdote de escribir textos de apoyo para sus alumnos (“Se necesitan textos de tipo intermedio, que sean introductorios a una mayor profundización”, El Mercurio, 24.11.2002).

“El laboratorio científico del padre Saldes, además de estar bien equipado, ha permitido situar al Liceo como coordinador comunal de una Red Científica, con el patrocinio de EXPLORA Biobío, liderando un trabajo colaborativo con los establecimientos municipales de la comuna en esta área, y da cuenta de los esfuerzos para alcanzar una enseñanza de calidad en lugares alejados de las capitales regionales”, valoró la subsecretaria del Patrimonio Cultural y presidenta del CMN, Carolina Pérez Dattari.

Nacido en Antofagasta en 1933, el padre Saldes realizó sus estudios en el Bachillerato en Biología en la Universidad de Chile, y luego ingresó al Seminario de Concepción. Llegó a finales de los ‘60 a Yumbel, donde impartió clases de Biología en el Liceo de Hombres. Luego, estudió Pedagogía en Biología en la Universidad de Concepción y en 1973 fundó el Centro Científico “Juan Ignacio Molina”. Hasta allí fueron atraídos jóvenes de distintos pueblos, motivados por el amor a la ciencia del padre Saldes. Ello quedó plasmado en el proyecto educativo institucional, tanto en la misión, visión y sellos educativos, los cuales apuntan a la formación científica. En 1977 recibió el reconocimiento de la Sociedad de Biología de la Universidad de Concepción.

Los consejeros consideraron dentro de los atributos de la colección que los 59 instrumentos científicos y 6 manuscritos “constituyen la memoria del proyecto educativo que el Liceo Padre Luis Alberto Saldes Irarrázabal y que supuso un importante aporte al interés por la ciencia de varias generaciones del territorio y el aporte que esto supuso para toda la Región del Biobío”.

Asimismo, valoraron que da cuenta no sólo de la historia de la educación chilena en variadas facetas (historia de la educación científica, de la pedagogía, de la didáctica de las ciencias), sino también de la memoria docente, aspecto tanto o más relevante, dado el impacto del proyecto pedagógico de este maestro y científico.

Los consejeros tuvieron en consideración también que muchos de los instrumentos fueron construidos o reacondicionados artesanalmente, aspecto recurrente en la educación científica chilena, sobre todo en provincia, donde rara vez los adelantos y los componentes de laboratorio llegaban junto con los cambios en el currículum.