El característico barrio ubicado en la comuna de Providencia, entre las calles Pocuro por el norte; Av. Francisco Bilbao por el sur; Tobalaba por el oriente; y calle Jorge Matte al poniente, tuvo en su trazado original predios destinados a un nuevo tipo de residencia permanente: las villas, cottages o chalets, rodeados de jardines, parrones y huertos frutales.
La necesidad de proteger este contexto urbano a escala humana, llevó a un grupo de vecinos, conformado en el "Movimiento Vecinal al Sur de Pocuro", a plantear su protección como Zona Típica, en una propuesta que contó con el respaldo de la alcaldesa de Providencia Josefina Errázuriz.
La tipología predominante en el barrio es la vivienda aislada, de uno hasta tres pisos, con grandes ante-jardines y jardines interiores. El barrio se distingue por su heterogeneidad de estilos arquitectónicos.
No solo se combina la forma de hacer urbanismo y paisajismo, sino además asocia una mezcla de estilos arquitectónicos que tratan de reflejar una imagen europea en la década de 1940.
"El Barrio las Flores" es un sector representativo de la comuna de Providencia, y es considerado una muestra de la búsqueda de clase media santiaguina de mediados del siglo XX, por crear una nueva manera de habitar", dijo Ángel Cabeza, Vicepresidente Ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales.
Al adoptar su decisión por mayoría los consejeros destacaron que en términos históricos, su urbanización es un ejemplo de cómo se poblaron entonces las chacras "al margen de lo citadino", como se publicitaba entonces, representativa de la inventiva de autoridades locales y propietarios del suelo para desarrollar y consolidar el territorio comunal, generando loteos y subdivisiones como negocio inmobiliario y medio de financiamiento municipal, haciendo a los nuevos propietarios -sobre la base de regulaciones urbanísticas- responsables por la forma y diseño definitivo de las viviendas.
En términos urbanos, el sector se subdivide en manzanas regulares, principalmente de forma rectangular, convenientemente dispuestas para evitar la penetración de los flujos vehiculares de paso y a la vez protegida del tráfico de las vías estructurantes del exterior, con calles nutridas de arborización pública, en donde se insertan las viviendas rodeadas de jardines, creándose una masa vegetacional que -siendo fiel al modelo de ciudad jardín- genera una complementación entre el espacio público y el privado, otorgándole al conjunto una gran armonía y notable paisaje.
"Esta declaratoria realza los valores arquitectónicos y tipológicos propias de la época del barrio las Flores, representando a su vez un reconocimiento a sus vecinos y vecinas, que tras la solicitud de declaratoria se genera un proceso de fortalecimiento del tejido social a partir de la puesta en valor de su barrio_ Los vecinos no se conocían previo a la declaratoria_ otorgando atributos y evidenciando los beneficios del patrimonio ya que este los protege y los une", agregó el Vicepresidente Ejecutivo del Consejo de Monumentos.
El CMN solicitará formalmente al Ministerio de Educación la dictación del decreto para que el emblemático barrio sea Monumento Nacional.