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Memorial a Los Mártires de La Escuela Santa María

  • Imagen del monumento Memorial A Los Mártires De La EscueLa Santa María
  • Imagen del monumento Memorial A Los Mártires De La EscueLa Santa María
  • Imagen del monumento Memorial A Los Mártires De La EscueLa Santa María
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Dedicado A: 
Mártires De La Escuela Santa María
Localización: 
Tarapacá, Iquique, Iquique
Dirección: 
Entrada Cementerio N°3
Referencia Localización: 
Entrada Cementerio N°3
Categoría: 
Monumentos Públicos
Tipología: 
  • Memorial
Mandante: 
Corporación museo del Salitre
Fecha de Inauguración: 
01/12/2007

A la entrada del Cementerio N° 3 de Iquique se encuentra este memorial de madera, con base de concreto y placas de madera, que conmemora a los mártires obreros de la Escuela Santa María de Iquique. Construido por la Corporación Museo del Salitre y financiado por el Ministerio del Interior, fue inaugurado en diciembre de 2007, al cumplirse 100 años de la tristemente célebre matanza. Hacia 1907, las oficinas salitreras de la provincia de Tarapacá eran principalmente de capitales ingleses y, en menor cantidad, alemanes. En ellas, las condiciones de trabajo eran de explotación y abuso patronal: los trabajadores y sus familias vivían en pequeñas habitaciones en las mismas oficinasciudades; el pago por las extensas jornadas de extracción de mineral se efectuaba en fichas que sólo eran valor de cambio en las pulperías de la misma oficina; y por desobediencia a los reglamentos, los obreros eran sometidos a castigos, torturas y humillaciones de manera constante. En respuesta a este escenario se gestó la gran huelga de 1907, en la que participaron las familias obreras de decenas de oficinas salitreras, quienes bajaron hasta Iquique en diciembre de ese año. Se sumaron los trabajadores del puerto, de ferrocarriles y diversos gremios, afectados por la devaluación del peso respecto de la libra esterlina, con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo. La población peruana y boliviana en la región de Tarapacá representaba más del 30% del total, pero en el seno de la clase, si bien había distintas tendencias (ácratas, demócratas y mancomunales, principalmente), a todos los unía la reivindicación de sus derechos.

La Escuela Domingo Santa María fue habilitada para la habitación temporal de los huelguistas, que seguían llegando por miles en caravanas desde múltiples oficinas salitreras. Desde Santiago, el ministro del interior Rafael Sotomayor –otrora auditor de guerra en 1879– envía a Iquique al intendente Carlos Eastman. El 16 de diciembre zarpa desde Valparaíso el crucero Zenteno, a bordo del cual va el intendente y el general Roberto Silva Renard junto a un importante contingente militar. Desde el gobierno, la orden es reprimir la huelga. Las fuentes más conservadoras hablan de 10 mil obreros en Iquique, caracterizados por su actitud pacífica, a pesar de los cinco regimientos desplega dos para contener y reprimir. El día 19 arriba el Zenteno y desembarca Eastman con las tropas de Silva Renard. Las autoridades intentan negociar con los trabajadores con la condición de que regresen a sus faenas, cuestión a la que ciertamente se resisten. Al día siguiente, Eastman declara el estado de sitio. El 21 de diciembre de 1907, los trabajadores, concentrados en la Escuela Santa María y Plaza Montt, son rodeados por los regimientos con ametralladoras y encañonados por la artillería naval desde el puerto. Conminados a desalojar la escuela y abandonar la ciudad, que era en realidad un llamado a deponer la huelga, los obreros, desarmados pero decididos, rechazan la orden. A las 3 y media de la tarde comienza la masacre, cuando Silva Renard ordena abrir fuego de fusilería y ametralladoras sobre las familias trabajadoras. Alrededor de 3 mil seiscientas personas son asesinadas, en la mayor matanza obrera que recuerde nuestro país.