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En Chile, la red ferroviaria implementada a partir de mediados del siglo XIX implicó en la práctica integrar efectivamente el territorio nacional mediante la construcción de unos 9 mil km de vía férrea. Su desarrollo en el norte fue impulsado tempranamente por la industria minera, con financiamiento preferentemente de capitales privados, mientras hacia el sur fue responsabilidad fundamentalmente del Estado y con una vocación de integración territorial y para el desarrollo agrícola y ganadero.
La red ferroviaria comienza a implementarse en la Región de Los Ríos a fines del siglo XIX. En 1905 comienza a operar el ferrocarril hasta Valdivia, tomando como ruta Santiago - Pitrufquén - Antilhue - Valdivia, recorrido que se detiene en la Estación Pidey, antecesora de la Estación Máfil.
La Estación de Máfil, compuesta por un terminal para pasajeros y una bodega como elementos centrales, se inauguró en 1930, adoptando el nombre definitivo con el cual se conocerá además la localidad, que a partir de 1964 pasará a constituirse como comuna. La estación de pasajeros es una estructura de hormigón en planta en L de 383 m2 reconstruida en 1990 en base al diseño original de 1930 y restaurada en 2005. En el entorno de la Estación se mantienen en buen estado de conservación elementos ferroviarios originales, destacando el andén, la señal de arpas, el letrero que identifica la estación y las vías férreas.
La bodega de un piso es de planta rectangular, con corredor techado perimetral completo, estructura de hormigón armado con albañilería de ladrillo, cerchas de madera nativa y cubierta a cuatro aguas, con un piso original de adoquines.
