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Casa llamada de Velasco

Otras denominaciones: 
Tribunal Constitucional de Chile
Localización: 
Metropolitana de Santiago, Santiago, Santiago
Dirección: 
Santo Domingo 685
Categoría: 
Monumentos Históricos
Tipología: 
  • Inmueble
  • Residencial
  • Vivienda

Con la llegada las huestes españolas al valle central de Chile en el siglo XVI, se inició la repartición de territorios en el formato de mercedes de tierras, es decir una recompensa en terreno para aquellos que habían colaborado con la empresa de conquista. En Chile, la zona central de la actual ciudad de Santiago fue la primera en experimentar este proceso de subdivisión y privatización del territorio, razón por la cual, en ella se levantaron las primeras construcciones coloniales.

La Casa Velasco se ubica en pleno centro de Santiago, en la esquina norte de la intersección de las calles Santo Domingo y Mac Iver. El terreno en el que se levanta el edificio fue concedido en 1556 al conquistador Esteban Hernández por el Cabildo de Santiago. Luego de varios propietarios, en 1730 Juan de Abaitúa construyó un caserón de adobe y teja, de un piso que fue modificado a comienzos del siglo XIX por José Antonio Rodríguez Aldea su nuevo propietario. A la antigua casa colonial se le agregó un nuevo piso para dormitorios y un oratorio, siempre manteniendo el estilo de la construcción inicial. El nombre “Casa Velasco” proviene de los hijos de José María Velasco, uno de sus últimos propietarios, quienes transformaron la propiedad en un hito cultural de Santiago.

Los Velasco no tuvieron descendencia y se deshicieron de la casa, siendo esta alterada al demolérsele el segundo patio, la huerta y al construirse viviendas para renta en el terreno. En 1928, el primer patio de la casa fue comprado por Chilectra, empresa que se encargó de su restauración, agregándole un balcón a lo largo de la fachada. Además, se incorporaron elementos coloniales rescatados de la demolición de claustros coloniales como rejas, vigas y puertas. La casa, declarada Monumento Histórico en 1981, sufrió importantes daños en el terremoto de 1985. En 1990 fue tomada en comodato por el senador Gabriel Valdés en representación del Senado, quien en inició el proceso de restauración contratando a los arquitectos Juan Echeñique y José Cruz Ovalle. Hasta 2001, la casa estuvo a cargo del Senado, pues ese año pasó a ser propiedad del Tribunal Constitucional.