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Bienes ferroviarios de Chiloé dan primer paso para convertirse en Monumento Nacional

Imagen de Bienes ferroviarios de Chiloé dan primer paso para convertirse en Monumento Nacional

El CMN decidió aprobar hoy por unanimidad la solicitud de declaratoria de la Ex Estación de trenes de Ancud, el Puente Butalcura de Dalcahue y la Locomotora 5057 en Castro, bienes testimonio de la prácticamente desconocida historia ferroviaria de la Isla Grande.

Miércoles, 24 Agosto, 2016

La solicitud para declarar estos emblemáticos fue planteada por el Colegio de Arquitectos de Chiloé, la Agrupación del Rescate y Preservación del Patrimonio Cultural y Natural de Ancud, el Museo Regional de Ancud, vecinos de la comunidad de Butalcura, el Club de Leones de Castro, entre otros.

Este patrimonio es evidencia material del funcionamiento de una red ferroviaria en Chiloé entre los años  1912 y 1960 y del desarrollo de un sistema ferroviario en estrecha relación con la condición insular del territorio teniendo como hitos principales a los puertos de Castro y Ancud, implementando  un sistema de comunicación que unió el espacio terrestre y marino.

Para completar este proceso de declaratoria como Monumento Nacional, solo falta el decreto de la Ministra de Educación que oficializará esta protección, tal como lo contempla la Ley de Monumentos Nacionales.

"Estos bienes con el testimonio material del alcance y magnitud de la red ferroviaria nacional que tuvo una extensión de más de 8.800 kilómetros, generando la efectiva ocupación de parte importante del territorio, a través de un sistema de transporte que significó un cambio cualitativo y cuantitativo en comunicación y accesibilidad el cual contribuyó en forma decisiva al desarrollo del país", dijo Ángel Cabeza, director de la Dibam y vicepresidente del CMN.

"hay que destacar que este es uno de los escasos ejemplos en el mundo de sistema ferroviarios en un contexto insular, que además dada esta condición tuvo una estrecha los  puertos  de Castro y Ancud (Punta Choloux), de esta manera se  implementó un sistema de comunicación que unía lo terrestre y marino", agregó Cabeza.

En tanto desde la Isla Grande se resaltó el hecho que esta declaratoria fue una construcción comunitaria.

"Este proceso ha sido posible gracias a la voluntad y perseverancia de la comunidad que lleva años realizando esfuerzos para proteger este patrimonio  que es parte de su memoria e historia reciente", dijo Felipe Montiel, Coordinador de la Oficina Técnica de Monumentos Nacionales en Chiloé

Antecedentes históricos
El ferrocarril de Chiloé unió las ciudades de Ancud y Castro a través de un trazado de 88,4 kilómetros, a los que se adicionaban 8,4 kilómetros del ramal Ancud-Lechagua, donde se encontraba la última estación del recorrido hacía el Norte y el puerto de carga de la ciudad de Ancud.  Tuvo 10 estaciones.

Además este patrimonio es registro de la temprana implementación por parte del Estado chileno de un moderno sistema de transporte en un contexto insular, de los cuales existen pocos ejemplos en el mundo.

La estación
La Estación expresa una forma de arquitectura austera característica, presente en gran parte de las estaciones del recorrido troncal y del subsistema de ramales en el país. Es el único registro material del desarrollo del sistema ferroviario de Chiloé  que se mantiene en pie desde los orígenes de esta obra (1911).

El puente
El Puente sobre el río Butalcura es la única a obra pública vigente que, conservando las características de la época, testimonia la implementación de una red ferroviaria que unió  las ciudades de Castro y Ancud, resolviendo de forma eficiente el desafío planteado por la geografía de la Isla. Es registro además de la aplicación de distintas soluciones constructivas desarrolladas para la implementación del tren de Chiloé, que supuso la construcción de puentes, terraplenes, estaciones equipadas y un malecón. Por último es especialmente valorado por las comunidades de Puntra y Butalcura como un elemento material significativo de su constitución como centros poblados al interior de la Isla Grande de Chiloé.

La locomotora
La Locomotoras Herschel N° 5057 que se exhibe en la Plazuela de Castro, es registro de las locomotoras y coches que circularon por la Isla Grande. 

El ferrocarril de Chiloé contaba originalmente con 5 locomotoras a vapor, tanto grandes como pequeñas, incluyendo hacia 1960 el sistema de buscarril.  Las vías fueron de trocha angosta 60 cm (característico de ramal (1,20 mts. en troncal); el sistema fue originalmente a vapor, posteriormente a buscarril diesel.

El viaje entre Ancud y Castro tomaba 5 horas por sistema de tren a Vapor, que con el tiempo se fue reduciendo paulatinamente, y aún más con la llegada del buscarril. Operaba paralelamente dos trenes de pasajeros y un tren de carga. En torno al tren junto al desarrollo y comunicación de localidades se instalaron faenas productivas, destacándose la explotación forestal.