El enclave alemán que se instaló en Chile a comienzos de la década de 1960 bajo el nombre de "Sociedad Benefactora y Educacional Colonia Dignidad", es un testimonio de violaciones a los derechos humanos contra los propios miembros de la sociedad, contra habitantes de la región y a partir de 1973, cometidas por agentes del Estado contra disidentes políticos.
La solicitud de declaratoria fue presentada por la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad y cuenta con los respaldos de las Agrupaciones de Derechos Humanos, el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, el diputado Raúl Saldívar, la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá y el Intendente de Santiago, Claudio Orrego, entre otros.
El sitio fue reconocido primero como una temprana sociedad hermética que sometía sus miembros en contra de su voluntad, bajo las órdenes de su líder Paul Schaffer, posteriormente el control social se amplió a algunos lugareños y habitantes de la zona y a partir del 11 de septiembre de 1973, cobijó a la Dirección de Inteligencia Nacional, DINA, funcionando como recinto de detención ilegal, de tortura, asesinato y desaparición de disidentes políticos. Hechos que constan en informes de comisiones oficiales denominados Rettig y Valech e informes de organismos internacionales.
"Este sitio es un reflejo de la historia reciente del país y de la memoria de las víctimas de la vulneración de los derechos fundamentales, por el cual su preservación en el tiempo es una contribución a la educación en la promoción de los Derechos Humanos del conjunto de la sociedad", dijo Ángel Cabeza, director de la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos (Dibam).
Los inmuebles por los cuales se solicitará la declaratoria como Monumento Histórico son:
La Casa de Administración del recinto, la denominada Freihouse o casa de visita y domicilio y residencia de Schaeffer, el acceso al recinto, fosas donde se hallaron restos humanos y archivos, además del aeródromo.
Al adoptar su decisión los consejeros consideraron como valores:
La Colonia Dignidad es un vestigio del asentamiento de una de las mayores asociaciones ilícitas existente en el país, desarrollando un sistema de inteligencia y contrainteligencia propio, al margen de toda legalidad.
El haber violado sistemáticamente desde su asentamiento el Estado de Derecho, colaborando en crímenes de lesa humanidad, atentando contra el derecho a la familia y los derechos fundamentales de mujeres, niños y trabajadores.
El haberse constituido como una pieza clave del sistema de represión y violación a los Derechos Humanos con fines políticos por parte de los agentes de Estado de la dictadura militar apoyada por civiles, liderada por Augusto Pinochet Ugarte.
El haberse constituido como un campo de prisioneros, de entrenamiento y de formación de agentes de los servicios de inteligencia, como centro de torturas y lugar de inhumación y exhumación de opositores al régimen militar.
El constituirse en un vestigio de la acción de Denuncias de Naciones Unidas y Amnistía Internacional, cuyo reconocimiento por parte de la comunidad internacional favoreció la generación de una campaña de solidaridad con las víctimas de la violencia política y de denuncia en contra de la dictadura.
El sitio y sus vestigios son un registro de la extensión territorial de las violaciones a los derechos humanos, constituyéndose en el primer Monumento Nacional, en la categoría de Monumento Histórico como Sitio de Memoria de la Región del Maule.
"Queremos una mayor justicia y reparación respecto a violaciones a los derechos humanos, en ese sentido está la presente declaración. Son lugares que vinculan el pasado con el presente, como un espacio de educación en Derechos Humanos", dijo Margarita Romero, presidenta de la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad al intervenir en la sesión.
La solicitud de declaratoria será remitida al Ministerio de Educación para la dictación del decreto que lo declara formalmente como Monumento Nacional.
