Con la asignación de cerca de cien millones de pesos del Fondo de la Reconstrucción del Patrimonio Material (FRPM), el Consejo de Monumentos Nacionales logró reunir los recursos necesarios para reparar la Iglesia de La Matriz de Valparaíso.
"La recuperación de la Iglesia de La Matriz tiene especial relevancia para el patrimonio nacional. Además de haber sido un punto central para la conformación de Valparaíso, es un testimonio de la historia nacional y un símbolo de la conciencia de nuestra riqueza patrimonial y su protección legal", indicó el Secretario Ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales, Óscar Acuña, quien recordó el entorno del templo fue la segunda zona típica reconocida en el país durante el siglo pasado.
El proyecto del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) tiene un costo global de 200 millones y su ejecución permitirá consolidar la estructura, reparar y detener el deterioro que se intensificó con el sismo de 27 de febrero. Al aporte de 99, 4 millones de pesos del FRPM se suman 70 millones del Fondo de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso (BID-Sudere) y $35 millones del Fondo de Asistencia Internacional de la Unesco.
Cabe señalar que este último aporte fue gestionado por el Consejo de Monumentos Nacionales para hacer frente a los daños provocó el terremoto en Valparaíso como Sitio del Patrimonio de la Humanidad. Su otorgamiento implicó una modificación de las normas de aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO, al establecerse que ante una emergencia no corresponde la imposición de plazos para postular a los fondos de asistencia (antes regía la disposición de acuerdo a la cual las solicitudes de asistencia de emergencia por más de 75 mil dólares debían presentarse antes del 1 de febrero para que se resolvieran ese mismo año; después de esa fecha quedaban para resolverse el año siguiente).
Templo fundacional
El templo está ligado a los orígenes de Valparaíso. En torno a su capilla original, erigida en 1559, se establecieron los primeros habitantes de la bahía, constituyéndose así en testimonio del origen precario y espontáneo de la ciudad puerto, que no contó con un trazado formal.
El inmueble actual es la cuarta versión del antiguo templo, tras las destrucciones de los ataques de piratas y los terremotos. Inaugurado en 1842, su diseño combina el neoclasicismo con el estilo propio de la arquitectura criolla del siglo XVII. Así lo expresan sus naves de gruesos muros de adobe, la armadura de madera de la techumbre a dos aguas y la cubierta de tejas de arcilla.
El entono de la iglesia está conformado por edificaciones de fines del siglo XIX, muy propias de la arquitectura porteña. La Plaza La Matriz constituye una extensión del atrio del templo. Allí culmina cada Semana Santa la procesión del Vía Crucis, en que los vecinos dramatizan la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Durante el año se desarrollan en la explanada otras numerosas actividades culturales, sociales y religiosas, sin embargo, la disminuida situación social del barrio marca la cotidianeidad, a través de la presencia de diversas instituciones asistenciales.
Las obras de reparación propuestas por el CMN buscan solucionar los problemas de seguridad del inmueble, a través de la consolidación de su estructura y la erradicación definitiva de la plaga de insectos xilófagos que afectan actualmente sus maderas. El trabajo -cuya ejecución será adjudicada mediante licitación pública- abarcará la estructura, la torre, las cornisas, la techumbre y todas las instalaciones. En el registro de los daños y el planteamiento del proyecto colaboraron las firmas NOUUM Arquitectos S.A y Carvallo Ingeniería - Cálculo Estructural.
Otras 13 obras patrimoniales
El Programa para la Reconstrucción del Patrimonio Material del Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes contempla fondos por un total de 900 millones de pesos para apoyar la recuperación de catorce construcciones patrimoniales que resultaron gravemente afectadas por el terremoto de febrero. Los proyectos seleccionados, además de la Iglesia de La Matriz, favorecieron a la Fontana de Tritones de la Plaza de Armas de Tomé; el frontis Museo Arte Contemporáneo de Santiago; la Parroquia San Vicente Tagua-Tagua; la fachada y el tercer piso de la Biblioteca Santiago Severín de Valparaíso; la Parroquia Virgen del Carmen de Viña del Mar; el Centro Cultural Estación Peralillo; la fachada de la Parroquia Maria Auxiliadora de Santiago; el Museo Pedro del Río Zañartu del Biobío; la torre central Parroquia San José La Matriz de Curicó; el Santuario de San Sebastián de Yumbel; la Iglesia Parroquial de Constitución; el Corredor J. Miguel Carrera de Curepto y la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de La Torina.
El jurado que decidió la selección de proyectos estuvo presidido por Juan Lund Plantat en representación del Ministro Presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes Luciano Cruz-Coke e integrado por: Patricio Gross, Presidente del Colegio de Arquitectos; Ezio Mosciatti Presidente del Comité de Arquitectura Patrimonial (suplente); Hernán Rodríguez, Director del Museo Andino; Fernando Riquelme en representación de la DIBAM; Javier Wood del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ana Paz Cárdenas del Ministerio de Obras Públicas y Carmen Gloria Barrera de SERNATUR.
