- Inmueble
- Equipamiento
- Religioso / Ceremonial
Esta Campana está hecha con una aleación metálica de oro, plata y cobre. Pesa aproximadamente 900 kilos y sus dimensiones son: 95 centímetro de alto por 1.21 metros de diámetro y su espesor medio es de 21 mm. en el manto superior. Presenta un fundido impecable, que realza los relieves artísticos y sus inscripciones en castellano antiguo. Es probable que por el nivel de factura, haya sido fundida en España. En su parte alta tiene unos hermosos ribetes arabescos y puede leerse además:"MARTYN DE AREBALO ME FECYT AÑO DE 1729", mientras que en la franja inferior se ve: "NRAS DE LA CONCEPCYON ORA PRONOBYS LA MANDO HAZER D. PEDRO BELARDE".
Estos textos enseñan primero el nombre del fundidor y segundo del hidalgo, ferviente católico, quien quiso legar a la posteridad un recuerdo de su fe. La campana permaneció prácticamente 50 años enterrada y fue descubierta accidentalmente por el Sr. Manuel Pallero en el patio de su casa. Luego de lo cual, estuvo 15 años en la antigua comisaría de Arica, convirtiéndose en la lengua de bronce del Cuerpo de Policía. La historia de la campama de Belarde, es por tanto, un emblema de tradición colonial, de las glorias y tristezas del pasado de Arica, siendo reconocida por sus habitantes como un valioso exponente de su patrimonio histórico cultural. Esta declaración como monumento nacional fue presentada por el Comité de Protección del Patrimonio Histórico, Cultural y Ecológico de Arica. Fuentes Archivo del Consejo de Monumentos Nacionales, expediente de declaración.
