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El Mercado Municipal de Talca, en la VII Región, es un edificio de estilo neoclásico instalado en la céntrica manzana que con anterioridad ocupó la antigua Plaza de Abastos y la Feria Municipal. En 1835, el entonces Intendente Miguel Concha compró el solar en el que se instalaría el Mercado de Abastos. En los mismos terrenos, en 1890 y de acuerdo a instrucciones del Presidente José Manuel Balmaceda, se construye el actual edificio diseñado por el ingeniero de ferrocarriles Benjamín Vivanco, con la finalidad de servir como principal centro de acopio y abastecimiento de la ciudad.
En términos constructivos, el edificio es un claro exponente de las técnicas de su época. Su estilo arquitectónico neoclásico recoge influencias del arte industrial y del art noveau que se configuran en arcos de medio punto alternados con amplios machones, pilares, zócalos, y molduras en sobrerelieve. En su fachada exterior predomina el ladrillo a la vista, hechos a mano y unidos con mortero de cal y arena; mientras los pisos interiores fueron construidos de madera. Durante su historia, el edificio ha sufrido importantes modificaciones, principalmente como consecuencia de distintos movimientos sísmicos. Durante la primera mitad del siglo XX se rebajó la altura de su fachada y se estucó el ladrillo, entre otras modificaciones que paulatinamente fueron cambiando su aspecto. Desde 1950 el Mercado comenzó a sufrir una serie de alteraciones determinadas por las intervenciones y cambios particulares de cada locatario, impidiendo una unidad estilística interna. En la década de 1980 se demolió la fachada de la Calle 1 Norte para construir una Plaza de Estacionamientos; y el año 2000, el Edificio sufre un gran incendio que dañó en gran medida su galpón central. Tras el incendio, la Municipalidad de Talca se hace cargo de la rehabilitación del inmueble, reinaugurándolo en 2002. Tras el terremoto de 2010 el Mercado vuelve a sufrir importantes daños estructurales que obligan a la Dirección de Arquitectura del MOP a desarrollar un programa de restauración con la intención de devolver el edificio a sus locatarios. Sin embargo, en marzo de 2014 el edificio sufre un incendio de importantes dimensiones que al presente impide su normal funcionamiento.
A pesar de una historia marcada por distintas tragedias, el Mercado Central de Talca constituye un hito urbano en la ciudad y posee innumerables características tanto arquitectónicas como simbólicas que le permitieron obtener, en 1998, la condición de Monumento Histórico.
