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Casa de Pablo Neruda de Isla Negra

Localización: 
Valparaíso, San Antonio, El Quisco
Referencia Localización: 
Camino Vecinal. Isla Negra
Categoría: 
Monumentos Históricos
Tipología: 
  • Inmueble
  • Residencial
  • Vivienda

La casa de Isla Negra, ubicada en el poblado del mismo nombre, está inserta en el paisaje costero de la comuna de El Quisco, frente al mar de olas incesantes que golpean un negro roquerío. Diseñada como un barco, con techos bajos, pasillos estrechos y piso de madera, este espacio fue una importante fuente de inspiración para el poeta, escribiendo aquí gran parte de su obra, repertorio entre el que destaca El Canto General.
Neruda llegó a la zona, a la que bautizó como Isla Negra, en 1938 tras comprar una pequeña casa de piedra al marino español Eladio Sobrino, la que fue sucesivamente transformada. El primer cambio importante ocurrió en 1943, cuando le encarga al arquitecto catalán Germán Rodríguez Arias el diseño de las ampliaciones de la casa, las que concluyeron en 1945. La primera intervención fue una chimenea, un gran ventanal que mira hacia el mar y una torre en el acceso. Esta consta de dos pisos, en el primer nivel, el suelo está relleno de conchas marinas y se encuentra un timón de barco; en el segundo, se encontraba el dormitorio del poeta.
En 1965 el arquitecto y amigo de Neruda, Sergio Soza proyectó nuevas ampliaciones que consistieron en la construcción de los arcos que unen los cuerpos de la casa, y los recintos que albergan la Sala del Caballo y la Covacha, espacio que se usaba como escritorio. En el techo se pusieron planchas de zinc que le permitían escuchar el sonido de la lluvia que lo hacía recordar su infancia en el sur de Chile.
En el jardín de la casa se encuentra un campanario, un bote y una fuente de agua.
Además de las particularidades arquitectónicas de la casa, destacan sus colecciones entre las que se encuentran objetos procedentes de diversas partes del mundo donde la mayoría tiene relación con el mar, como mascarones de proa, réplicas de veleros, barcos en botellas y caracolas marinas.
Tras la muerte de Neruda en 1973 la casa fue abandonada. Recién en 1986 la Fundación Neruda obtuvo la personalidad jurídica de la casona y esta fue restituida, siendo abierta al público en 1990 como Casa Museo.
En 1996 los restos de Pablo Neruda y los de su esposa, Matilde Urrutia, fueron trasladados hasta la casa de Isla Negra, lugar donde descansan hasta hoy.
El 8 de junio de 1990, la casona fue declarada Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico y en la actualidad continúa con su funcionamiento como Museo.