Palacio de La Alhambra

En la céntrica calle Compañía, a la altura del 1340, en la comuna de Santiago, se ubica este palacio de marcado estilo morisco diseñado por el arquitecto chileno Manuel Aldunate, quien inspirado en sus viajes por el sur de España, proyectó la construcción de un edificio que recogiera sus experiencias de viaje en Granada, materializadas en un edificio que replicase el estilo de su homónimo español: el Palacio de La Alhambra.

Su construcción fue encargada en 1860 por el aristócrata minero Francisco Ossa Mercado, quien financió el viaje de Aldunate para inspirarse en el modelo de arquitectura islámica. Se trata de un edificio de un nivel, salvo la fachada que da a la calle que es de dos, cuya principal característica es la repetición de elementos formales de la Alhambra de Granada, realizados en un detallado trabajo de yesería.

Se trata de un edificio de 1.170 metros cuadrados, donde predominan la madera y el adobe como principales agentes constructivos. En su interior existen dos patios interiores, el segundo más grande que el primero, donde se ubica además una réplica de la "Fuente de Los Leones", característica del palacio original de Granada y que alguna vez funcionó también como reloj.

Los elementos estilísticos que lo caracterizan están determinados por la enorme presencia de arcos de herradura de estilo califal cordobés, los que además dialogan con otros arcos propios del estilo, como los mixtileneos y los conopiales. Entre la fachada y el primer patio se encuentra un zaguán que funciona como conector de los espacios, decorado con patrones de yeso sobre hormigón. Otra característica radica en la enorme presencia de mosaicos islámicos, jarrones y ventanas ojivales, los que enfatizan en el estilo morisco de la decoración.

Al interior del Palacio se encuentra el salón más importante, el salón principal, de grandes dimensiones y decorado desde el suelo al techo con mosaicos de motivos islámicos. En su centro se destaca una gran cúpula desde cuyo centro desciende un gran candelabro que se enfrenta a columnas dobles que establecen una relación de simetría.

Debido a todas estas características que hacen del edificio uno de condiciones únicas en el país, es que fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1972. Desde 1940 este alberga las dependencias de la Sociedad Nacional de Bellas Artes, que aquí funciona hasta la actualidad.

Decreto 723 (1973)